El sindrome de la fatiga cronica (SFC) es un estado de extrema fatiga acompañado por una gran variedad de problemas psicológicos. Mas de un millón de Estaunidenses padecen de este problema, y cerca de las dos terceras partes de esta cifra, son mujeres jóvenes de clase media.Los síntomas de este síndrome varía de persona a persona, pero pueden incluir un gran cansancio corporal que no se alivia ni siquiera con descanso, cansancio mental, confusión, depresión, dificultad para concentrarse, irritabilidad, fiebre, dolor en las articulaciones, debilidad en los músculos, desordenes del sueno, dolores de cabeza entre otros.
Como el SFC imita aquellos síntomas que también están presentes en otras afecciones tal como la depresión, se hace difícil de diagnosticar, por lo que el diagnostico viene dado por descarte de síntomas que pertenecen a otros desordenes y por la prolongacion y severidad del cansancio o fatiga que presenta el paciente.
La gran mayoría de los casos de SFC se presentan de repente en personas muy activas. Normalmente comienza como un padecimiento gripal, que el paciente recuerda claramente. Y aunque se cree que este transtorno tiene coneccion con el herpes-6, los estudios están mostrando que el síndrome de la fatiga crónica es el resultante de la combinacion de una serie de factores, incluyendo infecciones virales, una nutrición pobre, exposición a toxinas y estres prolongado.
Los científicos especializados en la materia, debaten sobre los mecanismos y causas de este transtorno. Muchos especialistas catalogan este síndrome como un desorden en el que el cerebro y el sistema inmunologico están des-coordinados. Mas en reglas generales, se estima que el sindrome de la fatiga cronica es causado en gran medida, por una falla en el cerebro, en la cual las glandulas suprarenales reducen la producción de hidrocortisona, la hormona que permite al cuerpo lidiar con el estres.La falta de hidrocortisona, trae consigo problemas de la presión en la sangre. Cuando la presión de la sangre aumenta, los conductos que llevan la sangre al cerebro, se dilatan agravando el problema. Como resultado, el cerebro no recibe la sangre suficiente para oxigenarse.
El paciente que sufre de este transtorno debería evitar los chocolates, bebidas alcohólicas, cafeína, y comidas muy procesadas. Este tipo de substancias, agotan el magnesio en el organismo, conduciendo y provocando mas fatiga. También se debe evitar el fumar, ya que el humo del tabaco solo contribuye a empeorar los síntomas.
Se debe llevar una dieta mas balanceada, aumentando también los alimentos con contenido de Omega-3, tal como el pescado o mariscos. El atún y el salmón son pescados que no deben faltar en la dieta semanal si se padece de este transtorno. También se debe aumentar el insumo de vitaminas como la C, el zinc (unos 30mg al día).
